Page 68 - LIBRO DE ASTRONOMÍA DE 2ºC
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Es probable que las nubes superiores estén formadas por cristales de amoníaco. Sobre ellas
parece extenderse una niebla uniforme sobre todo el planeta, producida por fenómenos
fotoquímicos en la atmósfera superior —alrededor de 10 mbar—. A niveles más profundos —cerca
de 10 bar de presión—, el agua de la atmósfera podría condensarse en una capa de nubes de agua
que aún no ha podido ser observada.
Al igual que en Júpiter, ocasionalmente se forman tormentas en la atmósfera de Saturno, y algunas
de ellas han podido observarse desde la Tierra. En 1933 se observó una mancha blanca situada
en la zona ecuatorial por el astrónomo aficionado W. T. Hay. Era lo suficientemente grande como
para ser visible con un refractor de 7 cm, pero no tardó en disiparse y desvanecerse. En 1962
empezó a desarrollarse una nueva mancha, pero no llegó nunca a destacar. En 1990 se pudo
observar una gigantesca nube blanca en el ecuador de Saturno que ha sido asimilada a un proceso
de formación de grandes tormentas. Se han observado manchas similares en placas fotográficas
tomadas durante el último siglo y medio a intervalos de aproximadamente 30 años. En 1994 se
pudo observar una segunda gran tormenta de aproximadamente la mitad de tamaño que la
producida en 1990.
La sonda Cassini ha podido captar varias grandes tormentas en Saturno. Una de las mayores
tormentas, con rayos 10 000 veces más potentes que los de cualquier tormenta de la Tierra,
apareció el día 27 de noviembre de 2007, habiendo durado 7 meses y medio —lo que fue por un
tiempo el récord de duración de una tormenta en el sistema solar—.Esta tormenta apareció en el
hemisferio sur de Saturno, en una zona conocida como «callejón de las tormentas» por la elevada
frecuencia con la que aparecen allí estos fenómenos. Este récord, sin embargo, ha sido batido por
otra tormenta aparecida en la misma zona, que fue detectada en enero de 2009 y que duró hasta
octubre de ese año.
Una enorme tormenta, tan grande que rodeó el planeta, apareció en diciembre de 2010 en el
hemisferio norte de Saturno desarrollando un vórtice central de color oscuro de 5000 kilómetros de
ancho similar a la Gran Mancha Roja de Júpiter, siendo tan potente —mucho más que cualquier
tormenta terrestre— que arrastró nubes de cristales de amoniaco de las profundidades de la
atmósfera del planeta. Durante los aproximadamente 200 días que duró, fue estudiada con ayuda
de la sonda Cassini y de telescopios terrestres, creció y se expandió hasta alcanzar un área ocho
veces superior al de la Tierra, y pudieron captarse las ondas de radio producidas por el aparato
eléctrico asociado a ella.